Lavada de la Plata

Lavada de la Plata

La tradicional Lavada de la Plata, se reeditó el pasado seis de diciembre lleno de piedad mariana en el municipio de El Viejo, donde la Virgen del Trono tiene su santuario desde que llego hace 492 años y donde se le venera con el título de Patrona de Nicaragua.

Efectivamente, el 13 de mayo de 2001, la Conferencia Episcopal de Nicaragua concedió el título de Patrona de Nicaragua a la Virgen del Trono, conocida también como La Virgen del Viejo  o La Conchita. Fungía como presidente de esa organización de los obispos del país el entonces Arzobispo de Managua, Cardenal Miguel Obando y Bravo.

Decía el recordado Cardenal Miguel Obando que es tan grande el amor a la Virgen que los nicaragüenses le hemos  conferido ciudadanía, al acuñar la frase ”María de Nicaragua, Nicaragua de María”.

La Basílica de la Inmaculada Concepción de El Viejo, lugar donde se encuentra la patrona de Nicaragua, alcanzó el rango de Santuario Nacional el 8 de octubre de 1995, y el 7 de febrero de 1996 el papa Juan Pablo II, durante su segunda visita a Nicaragua, declaró el templo como basílica menor.

La tradición cuenta que la imagen de la Virgen la regaló Santa Teresa y que la trajo a El Viejo un hermano de la Santa y doctora de la iglesia. Por designios divinos la Virgen del Trono esta con los nicaragüenses. Su destino era el Virreinato de  El Perú pero ella quiso quedarse en Nicaragua. Fenómenos  inexplicables y asombrosos se suscitaban al intento de cada partida.

Según la historia de la bella imagen de 42 centímetros de altura, ya para  1703 era famosa por sus milagros. Desde el puerto El Realejo, que era paso obligado para viajar de México a Perú, llegaban a encomendarse a la Virgen los marinos que hacían esa peligrosa travesía llena de piratas y tempestades.

Por las gracias concedidas le otorgaban preciosos presentes como: la corona que porta de oro puro cuajada de gemas legítimas fue obsequiada en 1747. El camarín o baldaquín, el frontal de plata, las andas, los atriles, los candelabros, todo de ese metal, más ornamentos litúrgicos. Se les llama milagros o exvotos. Los historiadores cuentan, que para finales del siglo XVII los devotos de la Virgen le habían llevado tantas ofrendas que se hubiera podido construir toda la iglesia de pura plata.

Por la gran cantidad de devotos que le visitaban fue que se estampo en el frontis externo del Santuario: “De un polo a otro polo, venid gentes y ofreced honor y gloria a la Inmaculada Concepción de María, Soberana y Reina de Cielo y Tierra”.

Cada seis de diciembre la fe en la Virgen de la Concepción lleva a su Santuario en El Viejo a miles de peregrinos que han heredado la devoción de sus ancestros. Este día es singular, es la preparación o el anticipo, la vigilia previo al 8 de diciembre que se celebra el misterio de La Inmaculada Concepción.

La conmovedora lavada de la plata significa limpiar todos los tesoros de plata de la virgen, bienes que le han sido obsequiados a través de los años, por ejemplo, su trono y peana frontal (base o pedestal)  fue donada en 1678  por el  capitán español Francisco de Aguirre agradecido porque le clamó y salvó la vida cuando su barco naufragó por el Cabo Gracias A Dios.

fieles limpian vasos sacramentales, peanas, andas procesionales, frontal del altar mayor, candelabros, parales y en fin todos esos objetos que le han sido entregados a través de los siglos desde que llegó a Nicaragua en 1,526.

Previo a la lavada de la patria, en el santuario que lleva su nombre, el cardenal Leopoldo Brenes, concelebró misa acompañado de los monseñores César Bosco Vivas, Rolando Alvarez , el rector del Santuario padre Rodrigo Urbina y el clero de la diócesis de  León. Al término de la Sagrada Eucaristía como es costumbre la imagen preciosa fue expuesta ante los asistentes.

Paralelo a la lavada de la plata, otros devotos desfilaban por el altar mayor para ver de cerca a la Virgen bajada de su trono, primeramente lo hicieron los obispos seguidos del clero de la diócesis de León y Chinandega y a continuación,  los fieles, algunos iban de rodillas penitencia hecha a la Madre de Dios.

Fuente: http://inifom.gob.ni/

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